Denuncia

Buscar en

El mar abierto amplía la vista

por Antje Maly-Samiralow // 

Mar abierto es el título de un libro que me regaló un amigo. Creo que fue a finales del verano pasado. De alguna manera tiene este folleto bellamente diseñado se las arregló para seguir poniéndose al final de la cola y dejar delante a todos los demás libros que definitivamente acabaron más tarde en la pila y que, por tanto, habrían tenido un turno más tardío.

He terminado de leerlo hace media hora y todavía estoy aturdido. Durante las últimas páginas he tenido varios ataques de llanto y me he estremecido hasta la médula. No recuerdo la última vez que una obra de arte me hizo eso. Ha habido una o dos películas que me han mantenido al borde del asiento y en contemplación durante mucho tiempo, ha habido música que me ha hecho sentir dichosa y ha habido vinos que me han maravillado y me han hecho derramar más en éxtasis. Pero durante mucho tiempo, nada ha tocado tanto mi ser más íntimo como este libro. 

Incluso durante la lectura, me asombraba la elocuencia del autor, las imágenes que era capaz de crear, la elegancia de su lenguaje, que rara vez resultaba amanerado, un arte, en mi opinión: sin demasiadas palabras, sin demasiada palabrería, sin demasiada autocomplacencia, llegando al corazón de las situaciones y de la vida interior de los protagonistas. Y de vez en cuando me asaltaba el pensamiento de que todo esto podría haber sido sacado de la vida real, que podría haber sucedido exactamente igual. En las últimas páginas que acabo de leer, Benjamin Myers ha confirmado mis sospechas. La historia que ha escrito es su historia. Es la historia de un adolescente de una de las muchas cuencas carboníferas que hubo en Inglaterra que, impulsado por un hambre irrefrenable de vida, emprende un viaje y encuentra la vida: Un verano lleno de vida, con mucho trabajo, en la naturaleza más pura y limpia, con comida buena y nutritiva, vinos excelentes -qué lujo en la Inglaterra de la posguerra-, preparados y donados por una mujer tan hambrienta de vida como sabia, que procede de un medio social completamente distinto al del joven héroe de la novela, Robert, que siempre ha tomado de la vida lo que ha querido y -quizá sólo por eso- lo ha conseguido. Esta Dulcie Piper un tanto estrafalaria, fumadora de puros y bebedora empedernida, a la que nunca le falta un comentario descarado, abrió los ojos del muchacho, que apenas daba sus primeros pasos abatido, a la belleza del lenguaje, al poder de la poesía que se esconde en la penumbra, a los misterios que encierra la buena poesía y que los lectores dispuestos pueden descifrar. Le enseñó a apreciar las langostas recién pescadas y a pasar las veladas propinando coñacs, aunque tuviera que expiarlas el otro día. Es un homenaje a la vida en su forma más bella y la única que vale la pena vivir, ¡una vida en libertad! El hecho de que esta historia esté tomada de muchas vidas así, vividas en una gran y desenfrenada libertad, es a la vez un consuelo y una esperanza, y abre la vista a una vida que es posible, para todos, en cualquier momento.

Benjamin Myers concluye su magnífica novela con un agradecimiento que termina con las siguientes palabras: "Este libro fue escrito en gran parte con lápiz y papel en bibliotecas. Está dedicado a los bibliotecarios de todo el mundo, a los libreros y profesores, y a todos los que se esfuerzan por transmitir a los demás su pasión por el poder de la palabra escrita".

Ahora que he leído el libro, me doy cuenta de por qué me lo regaló mi amiga. Gracias, María.

Y ya que hablo de agradecimientos: Gracias al editor, que publica poesía, prosa corta y relatos extravagantes, aunque no siempre encuentren la bendición de sus lectores, porque algunas palabras escritas no son del gusto de todos. ¡Gracias Markus Langemann!

Y ahora un pájaro se ha cagado en la cubierta del libro en pleno vuelo. De todas formas, voy a hacer una foto de esta portada influenciada por la naturaleza. Si ves la mancha, sabrás la pequeña historia que hay detrás.

Declaración final:

En realidad, todo gira en torno a este libro dijoexcepto quizás éste:

Léalo. Hazte un favor a ti mismo y a tu corazón. Te encantará. No puedes evitar que te encante. Y tal vez después de leerlo lo recomiendes a otras personas para que también ellas puedan experimentar la gran riqueza que hay ahí, en algún lugar, ahí. Me gustaría recomendárselo de todo corazón.

3 Respuestas

  1. Has descrito este librito maravillosamente, querida Antje, captándolo con toda tu alma.
    Leer tus palabras llenó mi corazón de gran alegría y de un increíble anhelo de volver a leerlo y transmitirlo. Gracias por este comentario tan sensible.

  2. Querida Sra. Maly-Samiralow... su hermosa y conmovedora recomendación de libro me ha inspirado. Sólo unos pocos sueños más y entonces este tesoro de palabras tan obvio adornará el rincón de lectura de mi librería favorita y me acompañará durante una o dos noches de verano. Mi librero favorito ya ha dado señales de cooperación en cuanto a la adquisición. ¡Qué manera tan satisfactoria de conocer nuevos libros! Muchas gracias.

  3. ¡Wow! Leí el libro hace más o menos un año, y siento algo muy parecido... gracias por la magnífica descripción. Me gustó especialmente la siguiente frase:
    "..... siempre tomó lo que quiso de la vida y -quizás sólo por eso- lo consiguió. "
    Esta vida llena de vitalidad y emoción incluye también lidiar con la pena y el sufrimiento, y este libro es también y sobre todo muy conmovedor, conmoviéndome con él.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Bienvenido a esta plataforma para el intercambio culto de argumentos.

Hemos olvidado cómo soportar la contradicción. Aquí también se permite discrepar. Les pido que sean respetuosos y educados. Los insultos y los comentarios que inciten al odio serán eliminados en el futuro, al igual que los llamamientos a votar a partidos políticos. Me reservo el derecho a eliminar comentarios insultantes o despectivos. Este foro público y la posibilidad inherente de intercambiar argumentos y opiniones es un intento de defender la libertad de opinión, incluida la de los demás. Me gustaría que aquí se cultivara la anticuada virtud del respeto.

"La controversia no es un mal molesto, sino un requisito necesario para el éxito de la democracia". El Presidente Federal Dr h.c. Joachim Gauck (retirado), hace solo 5 años en su discurso del Día de la Ley Fundamental.

es_ESSpanish